Tardía resonancia...

Bueno, ayer me hice una resonancia.

Fue una resonancia con un horario un poco extraña en una clínica privada en Madrid derivado de la seguridad social. Me citaron a las 9 y cuarto "de la tarde". Me ha sorprendido lo largas que son las tardes en esa clínica. No obstante, me parece muy bien que cuando haya cosas que hacer, se hagan a la hora que sea necesario. No entiendo ni veo lógico que muchas pruebas diagnósticas en la seguridad social se hagan solamente por las mañanas.

Desde mi punto de vista, la seguridad social debería tener las instalaciones necesarias para ser autosuficiente y no financiar a otras entidades privadas. Con el dinero que cuesta estas pruebas derivadas a clínicas privadas se podría financiar la instalación y la utilización de muchas máquinas de diagnóstico.

Me puso un poco nervioso hacer la resonancia porque yo tengo la mina de un lápiz en el pecho. Es un recuerdo de un compañero de colegio Nos enfadamos mutuamente y de forma sincronizada, ambos cogimos los lápices y nos los clavamos. Hicimos exactamente lo mismo al mismo tiempo. Desgraciadamente, el compañero acababa de sacar punta al lápiz y fue capaz de perforar tres capas de ropa y una de piel antes de que se rompiera la punta de gráfito. Cosas que pasan.

Ahora sé una cosa nueva. A saber: Que te puedes hacer una resonancia con una mina de gráfito en el pecho sin que pase nada. No obstante, si tú tienes una mina o similar y te hacen una resonancia coméntaselo al radiólogo que esté por ahí. Si luego tienes enrojecimiento, picores y síntomas de muerte no me vengas llorando.

Otro interesante aspecto de la resonancia es que he podido constatar cómo la música tecno más inaudible que se haya hecho nunca está inspirada por una de estas máquinas con forma de donut. La verdad, el estruendo era bastante molesto. Menos mal que me pusieron protectores auditivos, que si no...