Fabbing

El "fabbing" o "3d printing" (en castellano, impresión tridimensional o prototipado rápido) es un conjunto de técnicas que permite la fabricación de objetos sólidos tridimensionales tal y como una impresora convencional es capaz de formar "objetos 2D", es decir, imágenes.

La mayoría de estas técnicas son todavía muy primitivas desde mi punto de vista. Funcionan igual que una impresora de inyección, depositando sucesivas capas de material para formar un objeto solido. La calidad del resultado final depende mucho de la impresora que se utilice. Algunas impresoras 3d industriales alcanzan una resolución de 0.1 mm. Mientras que las no industriales, uno de cuyos exponentes es el proyecto RepRap (que hace poco ha logrado su segundo hito importante con la maquina Mendel) alcanza una resolución de unos 0.5 mm. No obstante, viendo algunos de los resultados prácticos de esta última, creo que dicho número engaña mucho.

Personalmente, creo que en el futuro estas tecnologías podrían producir una disrupción no ya tecnológica si no económica, similar a la que la facilidad de copia ha tenido en el mundo digital hasta el momento. Un cambio tecnológico llega y altera de tal manera las estructuras de costes que ya no es posible el mantenimiento de las industrias que habían crecido con la obtención de un beneficio basado en un ajuste a dichos costes.

Es lo que ha pasado con las industrias discográficas. Copiar un disco en tu propia casa antes tenía un coste mucho mayor que dejar que una industria lo hiciera y luego tú se lo compraras. En el momento en el que eso ya no es así, lo lógico es que se realice la actividad con un coste menor. No tiene sentido ante dos actividades hacer aquella que tiene un coste mayor.

En ese sentido, creo que en el futuro si estas tecnologías despegan (y creo también que incluso las impresoras 3d industriales siguen verdes) puede haber unas tensiones tremendas por parte de muchísimas industrias. Imagínate que pudieras fabricarte tu propio teléfono móvil. Te descargas unos planos de internet, los modificas si es que quieres. Y luego los imprimes. Si la impresora y los planos del móvil son buenos, ese teléfono puede durar muchos años. Dado que nadie obtiene un beneficio por que tú te cambies de móvil, nadie te presionaría para que lo hicieras al cabo de un año como sucede ahora. El consumo de recursos podría caer muchísimo.

Como una tecnología añadida, que no termino de ver cómo sería posible, pero que seguro lo será) dicha impresora podría modificar el teléfono que tú te has fabricado para repararlo o ampliar sus capacidades. Nuevamente se produce una reducción del consumo de recursos. El único perjudicado es el productor industrial que había basado su existencia en el hecho de que fabricarse un móvil uno mismo en casa es prohibitivamente costoso.

Nuestro sistema económico identifica el crecimiento económico con la satisfacción de las necesidades materiales. Esta tecnología podría producir un desacople. Seguramente no llegará antes de 30 ó 50 años, pero la experiencia de como ha llegado la tecnología de copia de información me hace sospechar que volvería a haber tensiones cuando esto suceda. Las industrias no estarán preparadas para esto.

También me pregunto qué pasara con esas industrias. Lo digo porque muchas de ellas para poder crecer y convertirse en lo que son se han endeudado y necesitan crecer a un ritmo por el que puedan pagar la deuda y sus intereses. Así que una reducción global y sostenida del consumo del 25% podría ser la muerte para muchas si se niegan a reaccionar y creen que la situación volverá a como era antes.

Todo este post viene a colación de una noticia que me ha parecido prometedora. Xerox ha desarrollado una tinta con partículas de plata que puede usarse para imprimir circuitos conductores en plásticos como si de una impresora de tinta se tratase. La tinta es líquida por encima de los 140 grados centígrados, lo que permite emplearla sobre la mayoría de los plásticos que se usan las técnicas actuales de fabbing.

En la imagen que encabeza el enlace anterior se puede comprobar que la calidad es bastante superior a la de los circuitos obtenidos por la maquina RepRap (que anuncio también sus primeros circuitos recientemente).

Queda muchísimo y hay muchísimos problemas por solventar, pero el avance es constante y sospecho que en menos de 20 años empezaremos a ver los primeros resultados y los primeros desplazamientos de industrias. Aunque no serán masivos hasta que se abarate y popularice dicha tecnología.